Empieza tu entrenamiento

 

El entrenamiento físico puede protegerte de algunas enfermedades, hacerte perder peso y prolongar tu vida. Pero hacerlo regularmente es más fácil de decir que de hacer. 

El trabajo, el estrés, las relaciones y la falta de tiempo pueden obstaculizar nuestros esfuerzos para encontrar una rutina de entrenamiento que nos motive. Por eso, aquí os dejamos algunos consejos que os pueden ser de ayuda.

Fija metas específicas en tu entrenamiento

Comenzar un programa de entrenamiento físico puede ser desalentador, y la mayoría de la gente desiste a los pocos meses.

El problema es que la mayoría de la gente no tiene las estrategias adecuadas para adherirse a un programa de entrenamiento físico cuando se encuentra con obstáculos en su camino. 

Una de las mejores formas de asegurar que te adhieres a una rutina de ejercicios es establecer objetivos muy específicos.

  • Sé muy específico: En lugar de establecer un objetivo ambiguo como “hacer más ejercicio”, establece un objetivo específico para hacer ejercicio un cierto número de días cada semana.
  • Fija objetivos a corto plazo: En lugar de fijar un objetivo de  correr 10 kilómetros en un año, fija un objetivo a corto plazo de, por ejemplo, correr 2 kilómetros en tu primer mes. 
  • Sé realista: Si acabas de empezar a hacer ejercicio y sólo puedes hacer 10 flexiones en una sesión, no te pongas como meta poder completar una serie de 50 flexiones en un mes.
  • Ten a mano un plan B:  Muchos aspectos de la vida pueden interponerse y obligarte a suspender la sesión. No pasa nada. Para eso siempre debes tener un plan de contingencia.

Creando una rutina de entrenamiento

El ejercicio es una ciencia y es una buena idea enfocarlo de esa manera.

Tu rutina semanal de ejercicios debe incluir entrenamiento de resistencia para construir o mantener los músculos y alguna forma de ejercicio aeróbico para mejorar tu capacidad cardiovascular.

A la mayoría de la gente le asusta la idea de hacer ejercicio. Pero encontrar la rutina correcta puede hacer que el ejercicio sea agradable y más probable que se convierta en un hábito duradero.

Piensa en el tipo de actividad física que te parece divertida y conviértela en tu rutina.

Piensa a largo plazo

No importa lo motivado que estés por alcanzar tus objetivos , va a haber algunos contratiempos en el camino. Ocasionalmente vas a perderte algunos entrenamientos.

Los contratiempos ocurren. Sólo piensa que cuando ocurran, no vas a dejar que te desvíen de tus objetivos. Está bien tener un día terrible de vez en cuando. Solo hay que levantarse al día siguiente dispuesto a seguir trabajando.

Intenta siempre mantener una mentalidad positiva ante estos contratiempos. El objetivo no es ser perfecto. El objetivo es ser mejor.

Usa tu red social

Los estudios sugieren que el apoyo social motiva a las personas a hacer ejercicio. Así que deberías rodearte de personas que compartan tus objetivos. La mejor manera de hacerlo es aprovechar tus redes sociales.

Intenta salir a correr con tu esposo, busca un amigo para realizar alguna actividad que ambos disfrutéis, etc.

COMPARTIR OBJETIVOS

El hecho de compartir estos objetivos con alguien cercano hará mucho más probable que mantengas estos hábitos de cara al futuro.

Al final, crearás una rutina que se ajuste a tus necesidades y gracias a estos pequeños consejos, esperamos puedas mantenerla durante mucho tiempo.